A medida que el cloud computing evoluciona ampliando los beneficios en términos de agilidad y productividad, también lo hacen las amenazas, dando lugar a diferentes retos de seguridad en la nube.
Si estos desafíos no son identificados y abordados de manera adecuada, la vulnerabilidad de las organizaciones se incrementa. En consecuencia, la integridad y la disponibilidad de los datos se ve comprometida, poniendo en jaque la continuidad del negocio.
En este artículo, detallamos cuáles son los retos más habituales de este entorno y explicamos por qué el enfoque de Ciberseguridad como Servicio (CSaaS) es clave para mitigar el riesgo.
7 retos de seguridad en la nube
Cuando hablamos de seguridad cloud, nos referimos a un conjunto de medidas que buscan proteger la infraestructura, las aplicaciones y los datos basados en la nube.
El propósito de estas acciones es controlar los datos, impedir el acceso no autorizado a los recursos, proteger la privacidad de la información, impedir los ataques de delincuentes cibernéticos y resguardar las cargas de trabajo de interrupciones accidentales o malintencionadas.
Ahora bien, para que las organizaciones puedan diseñar una estrategia que les permita garantizar la protección de los datos en este entorno, deben conocer cuáles son los principales retos de seguridad en la nube a los que se enfrentan.
Errores de configuración
Cuando la configuración de una red o de un sistema no es la adecuada, se abre una brecha de seguridad que permite que atacantes malintencionados obtengan acceso a aplicaciones, datos y recursos clave.
Las equivocaciones no tienen un único “culpable”, sino que pueden derivar de falta de capacitación sobre protección cloud, errores humanos, o bien acciones de automatización mal definidas.
Para evitar esta amenaza, es necesario verificar que la información y los sistemas estén bien configurados. Esto se logra a través de servicios de almacenamiento que ofrezcan funciones de seguridad avanzada, como el control de acceso o el cifrado de datos.
Privacidad y confidencialidad de los datos
Migrar los datos a la nube tiene muchas ventajas, principalmente en lo que respecta a la posibilidad de acceder a los datos desde cualquier lugar. En paralelo, este beneficio también plantea inconvenientes de seguridad.
Para evitar violaciones a la privacidad y accesos indebidos, las organizaciones necesitan controlar quién tiene acceso a los datos, asegurándose que solo aquellos usuarios autorizados puedan hacerlo.
Si trasladan sus aplicaciones e información a la nube y no protegen la confidencialidad de los datos, se exponen a ataques y a recibir multas por incumplimiento. Además, dañan su reputación de cara a clientes y partners.
Ataques de phishing y social engineeering
El factor humano es el eslabón más débil en la cadena de seguridad y los delincuentes cibernéticos lo saben perfectamente.
El trabajo remoto y el uso cada vez más expandido de servicios para compartir documentos o acceder a casillas de correo basadas en la nube hacen que para los hackers sea relativamente simple ejecutar ataques de phishing. ¿Cómo lo hacen? Engañando a los colaboradores para que concedan acceso a datos confidenciales.
Además, la Inteligencia Artificial sofistica las amenazas de ingeniería social, haciendo que sea difícil distinguir un correo o un mensaje de un remitente conocido, de un usuario o casilla de e-mail apócrifos.
Establecer políticas de identificación y autenticación robustas que se basen en el modelo Zero Trust, como la gestión de identidades, contraseñas y accesos y la autenticación multifactor, es clave para mitigar el riesgo.
Cumplimiento normativo
Garantizar el compliance es uno de los retos de seguridad en la nube más habituales que enfrentan las organizaciones.
Para evitar inconvenientes con los organismos de control, multas y problemas legales, las empresas deben garantizar la integridad y confidencialidad de los datos localizados en entornos cloud y, al mismo tiempo, enfocarse en el cumplimiento de los requisitos vigentes.
Por ejemplo, algunas normas exigen que las compañías demuestren que restringen el acceso a información crítica y sensible, como datos financieros o contables e historiales médicos. Esto puede requerir la creación de un aislamiento físico o lógico en la red, a fin de asegurarse que únicamente los usuarios autorizados puedan acceder a los datos protegidos.
Escasez de talento calificado
La falta de profesionales tecnológicos que sepan cómo implementar medidas de seguridad cloud lleva a que las empresas tengan dificultades para comprender y abordar las necesidades de ciberseguridad de sus entornos de IT nativos de la nube.
Si a esta realidad le sumamos los errores humanos derivados de negligencias por falta de atención, distracciones, cansancio y errores, el riesgo aumenta notablemente.
Para mitigarlo, es fundamental que las organizaciones creen una cultura de la ciberseguridad que abarque a todas las áreas e incluya capacitaciones sobre amenazas y mecanismos de prevención y actuación ante ataques.
Vulnerabilidad generada por terceros
Los recursos third party (o de terceros) son aplicaciones, sitios web y servicios fuera del control del proveedor de la nube. Cuando su seguridad no es la apropiada, pueden abrir brechas de seguridad que dejen el entorno más vulnerable. Esta vulnerabilidad es aprovechada por los hackers para atacar los sistemas y obtener acceso a los datos.
A pesar de la criticidad de esta situación, apenas el 18% de las empresas establecen límites adecuados para las aplicaciones de terceros. El resto ofrece privilegios excesivos y expone datos sensibles.
Implantar controles de seguridad sólidos, como la autenticación multifactor y la aplicación de políticas estrictas de contraseñas, contribuye a reducir este riesgo.
Falta de visibilidad
Mientras algunas organizaciones adoptan modelos híbridos que conjugan nubes públicas y privadas, otras configuran sus infraestructuras cloud con centros de datos on-premise.
En este escenario, los entornos IT se convierten en ecosistemas complejos en los cuales intervienen aplicaciones de terceros, identidades y datos confidenciales.
La proliferación de estos recursos hace que la nube se expanda, provocando que las empresas pierdan el control de los recursos cloud y que la seguridad se convierta en un enorme desafío.
Para garantizar que sus sistemas no son vulnerables al acceso no autorizado, las compañías deben implantar diferentes medidas de seguridad como autenticación doble, prevención de pérdida de información y detección y respuesta frente a la violación de datos. Solo así podrán detectar las amenazas antes de que se conviertan en un problema real.
CSaaS, un enfoque clave para potenciar la protección en entornos cloud
Para fortalecer las barreras de defensa, DataCloud ofrece a sus clientes la posibilidad de contratar el servicio de Ciberseguridad como Servicio (CSaaS).
Se trata de una solución que ayuda a identificar las fallas de seguridad, amenazas y vulnerabilidades en la arquitectura tecnológica de los negocios, a través de la realización de un escaneo de puertos, sistemas, equipos y servicios.
Gracias a ella, las empresas tienen acceso a una consola personalizada que permite visualizar y gestionar los resultados del análisis.
Con esta información, las organizaciones que confían en nosotros pueden descubrir nuevos vectores de ataque, hacer un seguimiento oportuno de los cambios en la infraestructura, rastrear las modificaciones en el entorno y exposición de las aplicaciones y analizar las modificaciones evolutivas y correctivas en las aplicaciones.
En DataCloud, entendemos que el entorno en el que se mueven las empresas no es estático. Por eso, ayudamos a las organizaciones a potenciar su seguridad en la nube. Esperamos tu mensaje.